Barrio San Pablo: 65 familias más recibieron su título de propiedad

De esta manera continúa una política de regularización dominial de sectores que se encontraban relegados y se otorga a los vecinos la seguridad jurídica necesaria para habitar sus hogares dignamente.

El ministro de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial de la provincia, Guillermo Monzón, realizó la entrega de 65 títulos de propiedad a familias que conforman la comunidad del barrio San Pablo hace más de 50 años. De esta manera continúa una política de regularización dominial de sectores que se encontraban relegados y se otorga a los vecinos la seguridad jurídica necesaria para habitar sus hogares dignamente.

“Esta política que venimos llevando adelante tiene un beneficio enorme para las familias pero también para la ciudad en su conjunto, porque logramos una ciudad mucho más inclusiva, más integrada, donde tratamos de contrarrestar las fragmentaciones territoriales que se generan al haber muchas familias que tienen título de propiedad y otras que no”, expresó el ministro, al tiempo que consideró que este proceso de ordenamiento lleva a tener una ciudad mucho más equilibrada, equitativa y sustentable”.

Explicó que es importante entender que hay que trabajar en equipo, con diferentes instituciones, pero siempre directamente con la comunidad. “Hemos conformado un equipo interesante, con mucha experiencia, en el que estamos encabezados por Gustavo Martínez; un equipo donde sabemos lo que hay que hacer, conocemos el territorio y tenemos un plan de ordenamiento para toda la ciudad de Resistencia. La ciudad necesita un plan que la ordene, tenemos muchas deficiencias porque hemos crecido sin una planificación y es necesario empezar a otorgarle al ciudadano una mejor calidad de vida”, concluyó.

Los vecinos por su parte se mostraron emocionados, Patricia López que hace 15 años vive en el barrio comentaba con lágrimas en los ojos que esto “es una emoción enorme”: “Uno espera tener su techito, su lugar seguro”. Nilda Encina, que hace 28 años conforma la comunidad del barrio se mostró feliz: “Fue un sacrificio pero ahora es nuestra, contenta y agradecida”, comentó.

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