Más de 7 millones de bolivianos están en condiciones de votar este domingo en el vecino país, donde el actual presidente aspira a la reelección. Su principal contendiente es el ex mandatario Carlos Mesa.
Los bolivianos están convocados para elegir este domingo presidente, vicepresidente y legisladores, en unas elecciones en las que Evo Morales busca un cuarto mandato consecutivo, con una candidatura cuestionada por haber desestimado el resultado de una consulta popular que le negó la posibilidad de ser reelecto.
La contienda electoral cuenta con nueve fórmulas y es la más reñida desde que el candidato por el Movimiento Al Socialismo (MAS) llegó a la presidencia en 2006, con el ex presidente Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana (CC) como el opositor mejor situado según las últimas encuestas para forzar una segunda vuelta en las que, según las proyecciones, el oficialismo no tiene asegurada la victoria.
Además de la fórmula de presidente y vicepresidente para el período 2020-2025, también se renueva el Congreso, compuesto por 137 diputados y 36 senadores.
La elección de legisladores pone en juego la composición de la Asamblea Legislativa, en la que hasta ahora en la Cámara de Senadores, el MAS tuvo durante 10 años la mayoría de dos tercios, clave para viabilizar sus proyectos.
La legislación electoral exige que un candidato para ganar obtenga en primera vuelta el 50% más uno de los votos válidos o el 40% con una ventaja de al menos 10 puntos de diferencia sobre el segundo.
De concretarse una segunda vuelta, que se celebraría el próximo 15 de diciembre, los bolivianos ejercerían ese derecho por primera vez desde la aprobación de la nueva Constitución, en 2009.
Morales, que ganó las elecciones de 2005 con un 54%, triunfo que repitió de manera abrumadora en 2009 con un 64%, y en 2014 con el 61%, no tiene asegurada la victoria en estos comicios.
La decisión de candidatearse para un cuarto mandato, a pesar de que esa opción le fue negada en el referendo de febrero de 2016, es una de las explicaciones posibles a la merma de la popularidad de Morales, a pesar deque las variables económicas y sociales del país son notablemente mejores que las que encontró en 2006, cuando asumió por primera vez la jefatura del Estado.
En los sondeos publicados el domingo pasado, último día para hacer las públicas, el mandatario aparece primero con un 36,2%, Mesa segundo con 26,9%, tercero Óscar Ortiz, de Bolivia Dice No (BDN) con un 7,8%, y cuarto Chi Hyun Chung, del Partido Demócrata Cristiano (PDC) con 5,8%, según la encuesta de Cies Mori.
La muestra reveló además que un 9,4% de electores está indeciso, una cifra que podría inclinar el resultado en primera vuelta, así como el voto en el extranjero, que representa el 4,7% del padrón electoral.
Sobre un eventual balotaje, la consultra Via Ciencia ubica a Morales con 45,3% y a Mesacon 44%.El resto de los candidatos – Virginio Lema (Movimiento Nacionalista Revolucionario), Félix Patzi (Movimiento Tercer Sistema), Ruth Nina(Partido de Acción Nacional Boliviano y única mujer), Víctor Hugo Cárdenas(Unidad Cívica Solidaridad) e Israel Rodríguez (Frente para la Victoria)-no superarían el 1%, según las encuestas.
Las elecciones tendrán varias misiones internacionales para contribuir a la transparencia, y unos 50.000 efectivos, entre militares y policías, para garantizar el desarrollo normal de los comicios.