Este miércoles será el primer paso de la búsqueda de la tercera medalla de oro contra un duro rival: Marruecos.
JAVIER MASCHERANO ganó dos medallas de oro como futbolista con la Selección Argentina: Atenas 2004 y Beijing 2008. Ahora tiene el sueño de repetirlo pero como entrenador del equipo que este miércoles debutará en los Juegos Olímpicos de París ante Marruecos.
Desde Saint Etienne, ciudad en la que será el partido y en la que está concentrado el plantel, el conductor del grupo señaló que «más allá de ser una Selección Sub 23, son jugadores que juegan al más alto nivel, con rodaje largo en primera y en el fútbol internacional. La presión no es un problema, son conscientes de que es una linda oportunidad la que se nos presenta y estamos ilusionados con eso».
Si bien reconoce que en esta etapa como director técnico «estoy disfrutando más y aprendiendo», reconoció que «podés tener la mejor voluntad pero lo más importante son los jugadores. La voluntad de querer participar está, tenemos un lindo grupo para poder aspirar a algo importante. Esta competencia que es especial para todos, es diferente y hay que disfrutarla».
El conjunto se reforzó con tres bicampeones de América que se sumaron casi inmediatamente después de lograr el título: Nicolás Otamendi, Julián Álvarez y Gerónimo Rulli. «Al menos tenían que estar dos días con la familia, pero en lo físico llegan bien. Son diferentes cargas porque Otamendi y Rulli compitieron menos en el último mes. Pero la predisposición de querer estar es todo y es un privilegio contar con ellos, nos darán un plus».
De cara al bautismo con los marroquíes, Mascherano analizó que el rival «tiene condición de poder jugar de contra pero toma la iniciativa, con muchos jugadores ofensivos en el plantel y desequilibrio individual. El secreto será neutralizar su parte ofensiva, ya que van a poner muchos jugadores de esa característica. La idea nuestra es controlar el partido a través del pase».
Equi Fernández, figura de Boca y clave en el equipo olímpico, está en duda para comenzar como titular luego de un desgarro. «Lo importante es que se recuperó bien de la lesión, sabíamos que iba a llegar justo al inicio pero fue un jugador fundamental en todo el proceso. No llega con mucho ritmo de juego pero está muy bien, sin problemas respecto de la lesión, y eso nos da tranquilidad», concluyó el DT.
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